BlackHole escribió:En la recomendación, unos días antes, de que se adquiriesen las entradas por adelantado, se estaban hablando de 3000 entradas y por eso decidí no ir, por mi pésima experiencia del año anterior.
En ese momento no se habló de que el aforo estaba limitado a 1200 personas (por cierto, me pregunto si ese cálculo es por los metros cuadrados diáfanos, porque el espacio libre de pasillos entre las mesas de los expositores lo limitaría muchísimo), pero aún suponiendo que en los pasillos libres cupiesen 1200 personas... ¿se había estimado realmente que esas 1200 personas abandonarían la feria para dejar sitio a otras 1800 personas a lo largo del día? ¿esa estimación vino por parte de Matadero o fue recomendada por la organización de RetroMadrid?
Creo que ya me referí a eso: hablamos de 3000 entradas acumuladas, y acumuladas en tres días. No creo que en ningún punto álgido de la feria, en ediciones anteriores, haya habido más de 800 o 900 personas *al mismo tiempo* en alguna de las naves. Y este año, menos aún.
BlackHole escribió:Sobre el control de accesos, ¿existían torniquetes conectados a un ordenador que indicasen el aforo en cada momento? Imaginemos que no hubiesen venido los municipales a tocar las narices, ¿qué pasaba si querías salir del recinto (por ejemplo a la hora de la comida) como otros años? ¿se te hubiese permitido entrar de nuevo? ¿las entradas llevaban un código de barras que hubiese validado con láser dicha reentrada? Si en ese momento hubiese habido aforo completo, también te tendrías que haber esperado para volver a acceder al recinto. Lo pregunto porque no fui, y se supone que cualquier organización seria (y en esto no echo culpas a la AUIC sino a Matadero, que eran los encargados de la venta de entradas y control de accesos) debería haber previsto esa contingencia.
Como han comentado, se podía entrar de nuevo enseñando la entrada... esperando otra vez la cola. Eso si no eras expositor, porque si estabas acreditado podías entrar sin esperar nada: cuando se repartieron las acreditaciones se contó el número de personas en la nave. Es a partir de ese número que se empezó a sumar el aforo. Cuando una persona acreditada como expositor (o como prensa, o como patrocinador, porque no había una manera fácil de distinguir las acreditaciones a simple vista) salía de la nave *no se la descontaba del aforo*, porque se daba por hecho que volvería a entrar antes del cierre (ese era el procedimiento establecido). Por eso no esperaban cola, y ese es el motivo de que hubiera expositores entrando y saliendo libremente.
Lo lógico es que alguien que espera una cola para comprar entrada, entre ya directamente; la otra cola para entradas de venta anticipada iría más fluida y permitiría más velocidad... no tener que salir de una cola para incorporarte al final de la otra (al menos he entendido eso, perdonadme si estoy errado). El problema viene con aforo completo: ante la necesidad de que salga una persona para que se permita entrar a otra, ahí la cosa estaría decidir quién tiene preferencia, si alguien que todavía no ha estado, o alguien que ha salido.
Eso es, la segunda cola era la del aforo: hasta que no salía uno, no entraba otro.
En cualquier caso, la maldita cola del aforo sólo existió la mañana del sábado; por la tarde desapareció (entre otras cosas, porque clausuraron la venta de entradas), y el domingo no llegó a haber mucha salvo a primera hora, si no me equivoco. El sábado desde las siete, y el domingo desde media mañana, la nave estaba incluso un poco... desangelada.
-- Actualizado 28 Abr 2014, 23:31 --
Zardoz escribió:Y el hecho de ver esa gente (que por el hecho de llevar acreditación, piensas que es "alguien" de la organización), y llevar una hora en una cola parada, mosquea a cualquiera. Por eso digo que el gran fallo de la organización, fue que a ninguno de los 15 se le ocurriese recorrer la cola y explicar que pasaba. en serio, si si se hubiese hecho, la gente hubiese sido mucho mas comprensiva de lo que ha sido.
Me parece que no era una cuestión de imaginación, sino de priorización: había un par buscando a los responsables de Matadero, otro que venía del acceso de los coches de los expositores, dos más que estaban en la zona de charlas controlando el sonido, presentando y grabando, cuatro o cinco intentando razonar con la policía municipal, y dos más que intentábamos arreglar los problemas eléctricos (en realidad, también estaba con nosotros javu que no era de la organización, éramos tres).
Se me ocurre comparar esto con un banquete de boda: tú te casas, contratas un restaurante, les dices que van cincuenta invitados, y cuando empiezan a entrar llega la policía y dice a los que aún no han pasado que el aforo es de veinte personas. Tú estás dentro del sitio, colocando regalitos para los invitados junto a cada plato, tu pareja se va a discutir con los guindillas, y tus suegros y tus primos se cogen un cabreo monumental fuera porque se piensan que les has llevado a un sitio de mala muerte. Para mi, en aquel momento, lo principal era que todo volviera a la normalidad, que se respetara el aforo pactado, y que todo el mundo pudiese entrar; si llego a saber que la policía va a cerrar el acceso durante tanto rato, y que luego se iba a clausurar la venta de entradas, se me habría ocurrido eso de salir a dar explicaciones. Pero en aquel momento sólo me imaginaba dos opciones: o nos desalojaban, o venía alguien con autoridad y hacía que se recuperara la cordura. La opción intermedia de que tus primos y tus suegros se fueran a perder el banquete no la contemplaba :-(
-- Actualizado 29 Abr 2014, 00:07 --
commodoro escribió:Pero hay una licencia, un plan de evacuacion que debe estar aprobado etc... ¿No?, ¿Como calcula la policia el aforo?, ¿ A que se refiere Radastan?. ¿La lentitud de la cola es la causante de la intervencion policial, o una decision adminstrativa como parece entenderse del post de radastan?
Vaya que yo no entiendo nada.
Con la respuesta a commodoro ya dejo el asunto, que termino resultando cansino, que ya me aburro hasta a mi mismo.
Ese detalle por el que preguntas me chocó un montón. Cuando hablé con uno de los policías, me dijo que se habían presentado allí por laS denunciaS de varias personas que decían que no podían acceder al recinto. Era pronto, aún no se había colapsado el acceso, así que no se me ocurre quién les pudo llamar para que intervinieran tan rápido y bloquearan la entrada. El agente me dijo, además, que el aforo del sitio era de cuatrocientas personas. No tengo ni idea de dónde se sacó aquello, pero daba una sensación rara: habían recibido "llamadas", habían acudido en un tiempo más o menos récord, y cuando llegaron ya conocían el aforo del sitio y les constaba que allí se iba a celebrar un concierto (¡¿?!). ¿Me estaba perdiendo algo? (algo que todavía no he encontrado).
Lo que estaba claro es que en aquel momento había dentro de la nave más de cuatrocientos humanos, así que lo siguiente que me dijo el municipal es que tendrían que desalojar el local. Estábamos al lado de la puerta, miré hacia fuera, y vi cómo aparcaban otros dos coches de policía junto a la entrada, y ya eran tres patrullas. Menudo despliegue, qué efectividad para hacer frente a la denuncia de que la cola de un recinto va demasiado lenta*. Terminé de convencerme de que allí pasaba algo que trascendía lo que había visto hasta aquel momento y que lo que me había dicho el policía no se ajustaba muy bien con lo que sucedía. Definitivamente me estaba perdiendo algo, el tipo me intimidó sin utilizar malas palabras ni ser mínimamente agresivo, pensé que hay motivos mejores por los que hacer que me detengan, y di por hecho que aquello era game over.
*Por supuesto que hay motivos para que la gente que se quedara sin entrar pida la hoja de reclamaciones y ponga denuncias. Pero en aquel momento, tan pronto, resultaba raro que hubiera denuncias en firme, que la policía las hubiera atendido tan diligentemente, y que la decisión para desagraviar a los damnificados fuera impedirles la entrada y cerrar el chiringuito. Era como la solución de Reagan para acabar con los incendios veraniegos: talar todos los árboles de California.