
¿QUIÉN DICE QUE LOS MUSEOS SON ABURRIDOS?
Damos un paseo por la gran atracción de la Villa del Juguete alicantina
Aprovechando que el Museo Arcade Vintage de Ibi (Alicante) lleva unos años de andadura, nos ponemos en contacto con Eduardo Arancibia, comisario de exposición y responsable de contenidos culturales, para hacerle algunas preguntas.
Imágenes cortesía de Arcade Vintage. Entrevista realizada durante el mes de febrero de 2022
¿Cuánto tiempo lleváis funcionando?
El museo abrió sus puertas al público en junio de 2019, pero la asociación que lo hizo germinar tiene sus orígenes en 2012. Y aunque abrimos en 2019, la pandemia nos obligó a cerrar durante más de un año. La reapertura en 2021 trajo aparejados importantes cambios y una filosofía en la que la salud de los visitantes es primordial. Desde la reapertura nos han visitado más de diez mil personas, que es más de lo que esperábamos estando en la situación actual. Para corresponder a estos miles de visitantes que han confiado en Museo Arcade Vintage hemos redoblado nuestros esfuerzos no solamente en cuanto a exposición, sino en contenidos culturales, de orientación a padres y tutores y formativos gracias a Museo Arcade Vintage Academy, que imparte clases de robótica y de creación de videojuegos entre otras muchas.

¿Qué tenéis en exhibición? Así grosso modo, no hace falta una lista detallada…
Existen varias exposiciones, tanto temporales como permanentes. Todo el material expuesto de forma fija se compone de varias colecciones. Tenemos arcades desde los años sesenta, desde las recreativas electromecánicas hasta simuladores deportivos del siglo actual, con más de ciento veinte piezas organizadas de forma tematizada respecto a la época a la que pertenece cada una. Muebles en su mayoría originales para que el visitante conozca los videojuegos como fueron concebidos por sus creadores.
También tenemos pinballs desde los años sesenta, con ejemplares de todas las épocas. Son máquinas que van rotando en tipo y número, pero siempre hay una dotación de entre quince y dieciséis pinballs expuestos. La exposición de retroinformática nos permite conocer cómo fueron aquellos primeros microordenadores con los que muchos empezaron a desarrollar y por supuesto jugar a videojuegos, con más de ciento cuarenta piezas, desde los primeros ocho bits hasta la época de los primeros juegos en CD.

Hay retroconsolas partiendo de la primera videoconsola de la historia, la Magnavox Odissey, pasando por las primeras de cartuchos como la Fairchild Channel F o la mítica Atari Pong (que este año celebramos el 50 aniversario con una exposición y muchas sorpresas en el museo), así hasta las últimas consolas de la actualidad como Play Station 5 y la realidad virtual. Disponemos de alrededor de un centenar de estas consolas. Y tenemos una zona de eSports, con ordenadores de última generación y equipamiento gamer de competición, para que los jugadores más exigentes demuestren sus dotes en los videojuegos más actuales.
Algunas de las piezas de las distintas exposiciones tienen un valor histórico adicional, al estar firmadas o haber pertenecido a personajes tan ilustres como Al Alcorn y Nolan Bushnel de Atari, los hermanos Oliver de Mastertronic, Jonas Neubauer el campeón mundial de Tetris, Katsuhiro Harada de Tekken, Toru Iwatani el creador de Pacman y muchísimos autores de homebrew como Locomalito, Gryzor, Bruneras, Jaime de Kaleido Games, Josyan, Salguero de Physical Dreams y tantos y tantos otros.
Las colecciones que suministran el museo son sin embargo mucho mayores de lo que se puede exponer, y por tanto vamos rotando diferente material y piezas, para que los visitantes puedan ver diferentes partes de la historia del videojuego en cada una de sus visitas. Además de todo lo anterior contamos con diversas exposiciones temporales que vamos realizando periódicamente, como Fabricando pinballs en la actualidad, el homenaje a Alfonso Azpiri, Art-Cade con Mucho Boli, Street Fighter II Aniversario, una inminente sobre Monkey Island y, como dijimos anteriormente, en el segundo semestre vendrá la exposición de 50 años de Pong.

¿Qué está funcionando, y qué simplemente expuesto?
Intentando siempre mantener la coherencia histórica y didáctica de la exposición, buscamos que la experiencia del visitante sea eminentemente interactiva. Por lo tanto podemos afirmar que el cien por cien de los arcades y pinballs, incluso esas piezas míticas de casi cincuenta años, están a disposición del público para disfrutar. En cuanto a microordenadores y consolas clásicas existe una zona con cerca de veinte piezas jugables, que se alternan indistintamente con las piezas expuestas. Por supuesto las consolas actuales y ordenadores gamer están siempre disponibles para su uso.
Para las piezas expuestas, el museo cuenta con más de veinte vitrinas dedicadas a las exposiciones fijas y otras tantas vitrinas dedicadas a exposiciones temporales, existiendo además una zona expositiva con ordenadores retro de gran tamaño que por sus características no pueden estar en vitrinas. El museo cuenta con más treinta paneles de gran formato con la historia de ordenadores, consolas, arcade y pinballs en tres idiomas, además de monitores con la información acerca de la historia del videojuego a través de la publicidad. Por supuesto todas las piezas constan de cédulas de documentación y etiquetado en atriles descriptivos. Además, si el visitante desea ampliar información contamos con la APP del museo, dónde se describen anécdotas, año de creación, información técnica, creadores, etcétera.
En resumen, sea en modo interactivo o en modo exposición, el trabajo de musealización es fundamental para que el visitante no solamente tenga una vivencia divertida, sino que note que ha aprendido algo, y la aventura vivida traiga consigo un mayor conocimiento de la cultura del ocio digital, que permita entender como hemos llegado al videojuego actual, partiendo de sus inicios.
¿Habéis aumentado la superficie expuesta desde que abristeis? ¿podéis ampliarla, de hecho, o estáis constreñidos a un espacio concreto?
Nos reinventamos continuamente para exprimir cada espacio del Museo, de hecho ahora hay muchas más piezas que cuando abrimos en 2019. Aun así siempre estamos dándole vueltas a cómo maximizar con contenidos cada superficie, ¡incluidos los techos! Como comentamos antes, el volumen del fondo es mucho mayor que lo que puede dar cabida en las salas físicas, y aunque muchas veces exista la tentación de meter más y más piezas, debemos guardar la lógica de la composición histórica de las piezas de las que consta el museo. Tanto es así que recientemente se ha gestionado una nueva gran nave de almacenamiento de piezas, para que de forma anexa al museo se pueda dar cabida a muchos más elementos que poco a poco vamos restaurando y van saliendo a la luz para puesta a disposición del visitante.

La próxima exposición de Monkey Island es un reto de espacio que afrontamos con ilusión. Se va a realizar una muestra dedicada como creemos que nunca se ha hecho, con más de treinta metros cuadrados, con elementos interactivos muy sorprendentes. Es algo que creemos que puede agradar a todos los visitantes.
Además existe “el museo itinerante”, que ya ha realizado exposiciones en diferentes ciudades de España, dónde llevamos el conocimiento y la diversión que les aporta Museo Arcade Vintage, no solamente con los elementos expositivos, sino con charlas y talleres. Cualquier ayuntamiento o colectivo puede disfrutar de un museo interactivo por un tiempo determinado, ¡y para el museo una oportunidad de expandirse y ampliarse!
Por otro lado, la fábrica Rico es un local histórico, una antigua nave industrial dónde se creaban juguetes de esta famosa marca. La ubicación está en un lugar céntrico, con una magnifica plaza justo delante donde ya se han hecho diferentes ferias, lo que nos da una expansión para actividades a la plaza que es muy aprovechable.
Además, el local que alberga el museo tiene capacidad de crecimiento, con salas anexas de enormes posibilidades, pero es algo de lo que no se pueden dar muchos detalles ya que está en negociaciones y proyectos a medio plazo.
Independientemente de la respuesta anterior, ¿Seguís incrementando la colección?
Efectivamente, y tanto es así, que ha habido que gestionar nuevas naves para el almacenamiento de las piezas que se van adquiriendo. De hecho podríamos decir que tanto Jose María Litarte, presidente y CEO, como Eduardo Arancibia comisario de exposición y responsable de contenidos culturales y Joaquin Litarte, responsable de formación y de Museo Arcade Vintage Academy, pasamos todos los días horas y horas mirando en mercados de Estados Unidos, Japón y también nacionales, buscando esa pieza que siempre te falta, bien por valor histórico, bien por valor lúdico, o como más nos gusta, cuando se combinan ambos valores histórico y lúdico, esa pieza debe estar en el museo.
Por ese tipo de piezas tan deseadas es por las que hacemos nuestras expediciones Arcadeológicas, y digo bien, porque tienen parte de arcade y parte de Arqueología, y muchas veces las aventuras para rescatar esa recreativa, ese pinball o ese ordenador se disfruta tanto como la adquisición de la máquina en sí misma. Pronto saldrá el segundo libro de Enrique Segura dedicado al arcade, y allí nos extendemos en contar alguna de estas aventuras.
Ocurre que muchas veces todas esas piezas adquiridas vienen en unas condiciones pésimas, y requieren un gran trabajo y esfuerzo de restauración; pero si ves revivir un videojuego que creías perdido por completo, todo ese tiempo empleado ves que ha valido la pena y te anima a ir a por la próxima.
Sé que abrís dos o tres días por semana, lo que puede parecer poco a un visitante poco ducho, pero es que ¿cuánto tiempo dedicáis al mantenimiento de lo que tenéis funcionando?
Para colegios, institutos, universidades y centros formativos abrimos varias veces por semana en días laborables, siempre a petición bajo reserva. Museo Arcade Vintage Academy abre a diario cada tarde para impartir formación, y las aperturas generales al público son en época estival, de junio a septiembre, el fin de semana completo en sesiones de sábado y domingo de 10:00 a 14:00 y 16:00 a 20:00. El resto del año cerramos domingo por la tarde.
El mantenimiento es continuo, toda la semana a jornada completa. Todos los días de apertura se estropea algún arcade, consola, microordenador o pinball. Siempre hay saldo deudor en cuanto a las reparaciones, si se arreglan cinco en una semana, ese fin de semana se rompen ocho, ¡bendita locura! El tema de las piezas y repuestos que muchas veces son muy difíciles, por no decir casi imposibles de encontrar, es otro factor que suele retrasar mucho la “vuelta a la vida” de muchos de los videojuegos que se van averiando. Es una dificultad enorme el poder llevar a cabo esta tarea, pero gracias a nuestros compañeros técnicos que muchas veces hacen de MacGyver poco a poco van saliendo de taller para volver a disfrute del público visitante.
¿Habéis detectado cuáles son los mayores atractivos de la exposición, lo que congrega a más visitantes?
Hay infinidad de sitios dónde los visitantes dedican mucho tiempo a interactuar, empezando por El túnel del tiempo, que es un pasadizo iluminado de forma muy especial, donde se da paso a retroceder cincuenta años en la historia de los videojuegos.
Las áreas jugables son indiscutiblemente las zonas que congregan más gente, y dentro de éstas hay clásicos que nunca descansan, Tetris, Pang, Bubble Bobble… No se quedan muy atrás otros clásicos como los de finales de los años setenta y principios de los ochenta, como Pacman, Tron o Galaga. Los simuladores deportivos, los pinballs y los videojuegos de monitor vectorial también son muy solicitados, estos últimos sobre todo por la imposibilidad de emularlos fielmente, y al tenerlos a mano en el museo, con sus controles originales, son una opción que pocos visitantes dejan escapar. Hablamos de videojuegos como Asteroids, Omega Race, Tempest y otro tantos otros.
Las visitas guiadas son otra de las actividades recurrentes que siempre tienen mucha aceptación, intentamos que no sea una simple enumeración de datos históricos, sino que entroncamos con anécdotas, posibilidad de tocar los equipos que forman parte de ese recorrido, todo ello salpicado con un cierto humor blanco, para hacerlo más ameno. Y la zona de microordenadores jugables, donde los muy conocidos Macintosh, MSX, Spectrum, Amstrad, Commodore 64 , Dragon, Apple II , Amiga, Atari XL, Atari ST, PCs 8088, etcétera, alternan con otros 8 y 16 bits menos conocidos, como por ejemplo el Elan Enterprise o el SAM Coupé.

Los más jóvenes también se dirigen siempre a las zonas de consolas más modernas y a la de eSports, que cuenta con un canal de internet de alta velocidad dedicada, que permite jugar a ritmo de vértigo los juegos más actuales. Y cómo no, nuestra sala de actos, en la cual todas las semanas se realizan actividades, charlas orientativas, ponencias, talleres y presentaciones tanto de lanzamientos videojuegos independientes y homebrew, como lanzamientos editoriales alrededor del mundo del videojuego y otras muchas. Las actividades que tenemos ya confirmadas en fecha para este primer semestre de 2022 son un montón: la presentación del nuevo videojuego de infiltración Hundred Fires, a cargo de sus creadores, Naili Studios; albergaremos la grabación de los podcast “A link to the podcast” y “New Player podcast”; asistiremos a las ponencias “La música y el sonido en los inicios del Arcade”, “8 bits para entender la música” a cargo de Cesar Astudillo Gominolas, “De 8 a 32 bits, evolucionando en los videojuegos” de Kotai, experto en software homebrew, “Los videojuegos como vía en la ayuda en servicios sociales”, a cargo del creador y diseñador de videojuegos Jose Sendra, y a la charla para padres y tutores con título “Aprende a configurar correctamente el control parental en los videojuegos” a cargo del psicólogo Josevi Baeza. De la Universidad Politécnica de Valencia vendrá Jorge González a hablarnos de Retrópolis y de cómo ha influido en los alumnos de carreras técnicas, tendremos la presentación exclusiva del próximo videojuego que lanzará Chibig Studios, autores de Deiland, y Brok3nsite, estudio especializado en videojuegos tipo survival horror nos dejará helados de miedo. Y habrá talleres de pixelart para mayores y niños, de diseño artístico de sprites, de robótica educativa, y talleres y gimkanas acerca de videojuegos para los más pequeños.
¿Qué perfil de visitantes tenéis? Por lo que veo en los formularios de la página web, recibís grupos, que supongo que serán estudiantes de centros de secundaria, ¿qué tal se lo pasan los milenials?
Al museo viene todo tipo de visitantes, los milenials se lo pasan de maravilla, muchas veces descubriendo videojuegos desconocidos para ellos. ¡La rapidez del videojuego arcade entronca bien con esta generación de la inmediatez! En las visitas semanales todos los estudiantes, desde los más pequeños, pasando por ESO, bachiller, grados, hasta universitarios de carreras técnicas, todos ellos son recibidos por el personal del museo y reciben charlas y talleres adecuados al perfil de cada grupo.

Consideramos que nuestro visitante de fin de semana más recurrentes son las familias. Es muy bonito ver cómo los padres traen a sus hijos a enseñarles a lo que ellos jugaban, ver niños alucinando con lo bien que se le da a su padre Phoenix, Galaxian o Galaga, o a sus madres Tetris o Pang. Por otro lado también me emociona muchísimo ver cómo los más mayores señalan antiguos ordenadores y explican a los pequeños lo duro que era meter un listado de código de un videojuego en el Sinclair ZX80, por ejemplo. Esos momentos en los que ves que uno de los visitantes de un grupo se convierte en improvisado guía para sus compañeros, o cuando les observas cargando un videojuego desde una cinta, o a una madre poner un récord en el Frogger orgullosa delante de su hijo, todos esos momentos son los que de verdad compensan todo el esfuerzo que supone un museo como éste.