Hace unos meses le compré un lote de juegos Amstrad a un chico de Madrid. Vendía todo un lote la mar de interesante a un precio bastante razonable. Realmente bueno para alguien que quisiera empezar a coleccionar Amstrad, ordenador incluído. Yo solo quería unos cuántos juegos pues la mayoría ya los tenía. Así que de perdidos al río, le dije que si me los vendía aparte del lote. Me dijo que sin problema. Acordamos un precio por cada unidad (en este caso 8-10 euros por juego, por si a alguien le interesa saber el dato).
Hasta aquí lo normal. Pero llega el día del envío y me dice que hay otra persona de Madrid interesada en comprar TODO el lote, pasando por encima de mi si hiciera falta. Quería comprarlo ya a toda costa, que el vendedor faltara a nuestro acuerdo, y encima el vendedor era quien tenía que acercarle todo el lote a su casa. Flipante. Indagando un poco descubrí que la persona interesada era ni más ni menos que Vocesgóticas (retro_world_fantasy, loued, vintage_world_of_fantasy, adri&edu world, etc) .

Le dije al vendedor que sin problema. Que si quería vendérselo todo al tipo ese que lo hiciera. Y por supuesto le informé de las actividades del otro "comprador". Me dijo el vendedor que le había escrito un correo en el que le decía que literalmente lloraba a ver a su alcance juegos como el Mad Mix 2 en caja de cartón. Que él y su hermano eran coleccionistas y blablabla.
El vendedor no tenía por qué hacerlo pero siguió con lo acordado y me vendió mi parte. Y lo demás para el amigo Vocesgóticas. Por supuesto se lo llevó todo a su casa (menudo jeta el amigo). Comprando el resto del lote le salió cada juego a 5 euros como mucho en proporción al total. Muchos bastante codiciados. Esto sería lo de menos si no fuera por lo que voy a contar a continuación.
Cómo no iba a "llorar" nuestro amigo especulador. Pues justo 1 semana después de comprarlo todo puso a la venta en eBay todos y cada uno de los juegos que le había comprado a este chico. De 65 euros par arriba cada uno. Y la mayoría los consiguió colocar en los días posteriores.
Yo ya contaba con ello. De hecho se lo comenté al vendedor antes de que le llevase el lote a su casa. Y a él le daba pena que sus juegos acabaran de esa manera, pero necesitaba el dinero.