En esta pagina podeis firmar una peticion para solicitar al ayuntamiento de Aviles que dedique el nombre de una calle al creador de la Abadia del Crimen. O en palabras de la peticion misma:
La primera vez que cargué “La Abadía del Crimen” en un Sinclair Spectrum, me di cuenta de que estaba ante un videojuego diferente a todos los que había disfrutado anteriormente. Creo que ese recuerdo lo tenemos casi todos los niños que en los años ochenta disfrutamos de aquella informática doméstica, apellidada MSX, Amstrad, Commodore o Spectrum. “La Abadía” era un desafío. Algo que nos superaba. Sus personajes interactuaban entre ellos como nunca antes habíamos visto, en unos escenarios de gran complejidad y detalle. Nos quedaba grande, muy grande.
Paco era un genio, así se le recuerda. Basta con pasear por portales de Internet para darse cuenta de su importancia en la historia del software español y en la influencia y las vocaciones que despertó en nuevos programadores. Es el símbolo de una época que ya tiene etiqueta: “La Edad de Oro del Soft Español”.
Aún hoy, leyendo viejas entrevistas a Menéndez o testimonios de compañeros que trabajaron con él, como Juan Delcán, transmite un entusiasmo contagioso. El ímpetu soñador de los pioneros, de los genios. Y, sobre todo, su humildad.
En una de esas entrevistas, realizada cuando anuncia que abandona el mundo de los videojuegos, habiendo tenido el éxito y acabando de recibir premios por su trabajo (estaba en la cima), manifestaba con humildad: “Prefiero el reconocimiento de la gente al dinero”.
Ese reconocimiento deberíamos dárselo orgullosos, aquí, en Avilés, su pueblo. Una calle. Un homenaje.
Su último proyecto era un nuevo sistema de ordenadores, basados en un nuevo tipo de memoria matricial inteligente en el que estaba investigando. Paco Menéndez quería cambiar el mundo con cada cosa que hacía, aunque se le fuese la vida en ello, privándonos de su talento pronto.
Demasiado pronto.
Yo ya he firmado
