Aunque el aspecto estético no era malo, un poco sucia y poco más, no me esperaba lo que me iba a encontrar en su interior:


Bastante desastroso. Esos pizcos que se ven son trozos ¡de pila!. Me esperaba lo peor, pero por suerte ha sido más fácil de lo que esperaba. Con CRC y cepillo de dientes he podido quitar casi toda la corrosión, y la más resistente la he podido sacar con unas gotitas de zumo de limón. Mientras las piezas de plástico secaban, tocaba probar si seguía funcionando a pesar de cómo venía:


EUREKA! Increíble pero sigue funcionando, a pesar de todo. Me ha sorprendido mucho ver lo simple que es por dentro, un par de chips, una resistencia, el visor led, y la cajita de los botones. Nada más. De momento he decidido retirar el portapilas y no poner uno nuevo, ya que trae clavija de alimentación, y me ahorro la tentación de ponerle otra pila y que se me olvide que está puesta... Este es el resultado final:


Particularmente, me gustan mucho los visores LED con aumento (el visor rojo hace de lupa, en verdad los dígitos son muy pequeños). A vivir otros 40 años más!