Otro caveat: mi visita a Berlin ha sido bastante descafeinada porque me he tirado con fiebre la mitad del viaje. Allí hacía la misma temperatura que en Madrid cuando llegué; esa es una temperatura muy elevada para el gusto alemán, así que tenían todos los aires acondicionados a diez grados, parecía que querían consumir todas las reservas de combustibles fósiles del planeta en siete días. Así que amigdalitis al canto, y la mitad de mis planes a tomar por culo :-P
Por ello, sólo tengo cuatro referencias muy rápidas; la ciudad da para investigarla muchísimo más.
- Mercadillo en Bergmannstraße
Es uno de los recomendados en las guías turísticas y las webs, pero no merece mucho la pena. Es caro (piden un dineral por cualquier cosa, cincuenta pavos por un molinillo de café de los años sesenta, por ejemplo; reíos de los joyeros castizos :-P). Pillamos unos cuantos comics, cartuchos de famiclón y el Space Invaders Revolution de NDS (más que nada, por pillar algún souvenir retroinformático :-P).
- Deutsches Technikmuseum
Hay que ir sí o sí (a este, y al Pergamon Museum y al Museo del Cine, pero esos no tienen nada que ver con la retroinformática). Aviones, veleros, motores, trenes, muchos trenes, una planta entera dedicada a la óptica y las cámaras de fotos, alguna breve referencia a los videojuegos...


...y, sobre todo, una colección de las primeras computadoras de la historia que quita el aliento. Una réplica del Z1 (1938), otra del Z3 (1941) que arrancan varias veces al día para que el público flipe con el sonido de los relés castañeteando a toda hostia...


...y varios mainframes posteriores, Z23, Z25, etc

Web del Museo Alemán de la Técnica.
- Batman Elektronik
Es una tienda de electrónica que está en Hermannstraße 211, en uno de los barrios más molones de Berlín (el centro es una trampa atrapaturistas, la vida está en sitios como Kreuzberg o Neukölln, del estilo de Lavapiés en Madrid). Lo de Batman no es por Bruce Wayne, sino que es el apellido real del dueño, un turco (Batman es un apellido y topónimo que no suena raro en Turquía).
El señor Batman y su mujer de dedican a coleccionar, modear, diseñar, comprar y vender todo tipo de tecnología, desde cámaras de fotos a impresoras, desde monitores de PC a fonógrafos, pasando por osciloscopios o PlayStation 2. Las piezas más bonitas, se las quedan y las exponen; con lo que no se vende hacen picadillo y crean esculturas, bustos, figuras de cuerpo entero, a partir de engranajes, integrados, resistencias, leds, disipadores o lo que sea. Este es el simio cyberpunk que te recibe en la entrada

...pero hay de todo, cosas como estas



En la foto no se aprecia, pero las teclas del busto que aparece en la última foto, las del "pelo" y los ojos, se iluminan con leds, y además el conjunto está permanentemente girando para que se aprecie bien el arte del asunto. Es acojonante.
Por supuesto, Herr Batman tiene también ordenadores, ¡y qué ordenadores! Commodore 710, PET 3016 y 3032, Wang...



Nada de esto está en venta, sólo es exposición. El señor Batman me dijo que había llegado a ver cómo pedían 700 euros por un CBM-II delante de él, así que además de tener cariño a sus cacharros, sabe qué es lo que tiene entre manos. Lo que a lo mejor merece más la pena es lo que asoma por la trastienda, que quizá sí esté en venta

Por si no se aprecia bien, Mac Classic, un monitor en color de Atari ST, y vaya usted a saber qué más. Eso sí, no creo que transportar eso en avión o mandarlo por correo salga barato :-P
La tienda no es muy grande y tampoco tiene muchas, muchas cosas, pero merece la pena la visita (de la tienda y del barrio). La web del sitio, aquí.
- Computerspiele Museum
Menudo chiringuito que ha montado el bueno de Andreas Lange en plena Karl-Marx-Allee. Un museo serio, que se anuncia por toda la ciudad, con folletos turísticos y un edificio en condiciones:



Tampoco quiero dar muchos detalles, porque así os animáis a ir y porque quizá haga un reportaje más largo para el próximo número de Retrogamer :-), pero en ese sitio podéis encontrar cosas como estas:




Lo último es una miniréplica de un salón de recreativas de los ochenta, con máquinas de Gauntlet, Space Invaders, Donkey Kong, Phoenix, una cocktail de Pacman o Asteroids. Los muebles son originales, algunas de las placas y los monitores no (Asteroids, por ejemplo, está emulado). Andreas me contó que esa sala aún no está terminada, que esperan acabarla para mayo, y que entonces pondrán carteles advirtiendo de qué juegos se están corriendo en hardware original y cuáles en hardware emulado. Por supuesto, se puede jugar a las recreativas, y a los juegos de las exposiciones temporales (ahora mismo, una selección de los mejores y más recientes juegos indies franceses y polacos). La tienda del museo no es un desfase, pero podéis pillar allí toda la bibliografía de Gameplan (amén de camisetas, tazas y merchandising variado)

Web del Museo de los Videojuegos de Berlín.