Así que he usado el método que alguna vez he comentado de emplear "Loctite" (ojo, el de los chinos ni se os ocurra, se descascarilla, que sea de marca buena), y un trozo de papel higiénico.
Aqui vemos la tecla rota por tres sitios, sin el pegamento malo que llevaba, y lijado un poco para que coja bien el nuevo pegamento. Los tres círculos amarillos indican las tras pestañas que le faltan, que sin ellas, la tecla queda suelta.
En esta foto, vemos el lugar donde debe ir, y un detalle de la pestaña que falta, y que debo recontruir.
Echamos el "loctite", junto a trocitos de papel higiénico del grosor que queramos. En esta caso, son detalles tan pequeños, que es muy difícil acertar, así que, si sobra, mejor que si falta.
Una vez seco, recortamos con cuchilla...
Lijamos...
Pintamos (opcional, lógico, pero quedar mejor, disimula al ojo):
Y la ponemos en su sitio:
El resultado no es perfecto, por lo pequeño del detalle a reparar, pero hace su función que es lo que interesa.
Este sistema para cosas mas grandes es genial, por ejemplo, si hemos roto un clip de una carcasa de una consola al abrirla para curiosear dentro
