Habrá que empezar a pensar en colocar una licencia al lado de cada código, como se suele hacer en el mundo Open Source, donde se indique las responsabilidades, límites de uso, derechos y deberes de aquellos que quieren hacer uso de ese código.
Infografía resumenComparación de licencias de software libreSi no es código abierto, podemos redactar un contrato de prestaciones con la persona/grupo a quien se lo ofrecemos/licenciamos/vendemos donde quede estipulado, igual que antes, los límites de modificación, uso, distribución o no del código original o del modificado, y de las obligaciones de reseñar al autor o autores en la distribución del código original, en la inclusión en código modificado o parte de él (lo que en las licencias, como la Artística, se indica con el texto "redistribución de las notas de copyright y renuncias de responsabilidad").
Algo así como una
licencia libre permisiva, de modo que el código pueda ser redistribuido como libre o privativo.
Como parece que se trata de un código privativo (no sé si el código es público o no), se solventaría con un acuerdo de cesión de propiedad intelectual en la que el usuario del código se compromete además a cumplir con la obligación de reconocimiento público del autor original, tanto en el propio producto como en las publicaciones, entrevistas y comunicaciones en las que se cite las operaciones realizadas por el código. Se puede incluso hasta indicar si el nombre del autor original debe aparecer en los títulos de crédito, y cómo. O si la obra final debe pasar por un visto bueno del autor original...
En fin, que si estas cosas quedan claras desde el principio, nos ahorramos luego malos tragos...
Y si alguien piensa que esto es "demasiado", que vuelva a leer el comunicado de Batman Group y ver si merece la pena pasar por todo eso.
«De todos modos, es imposible pactarlo todo. Es recomendable pactar lo principal y, a poder ser, por escrito. Ya se sabe que «de lo escrito queda constancia y las palabras se las lleva el viento». Pero tampoco tiene sentido redactar todo un documento de la extensión y complejidad del Estatuto de Autonomía de Cataluña, no vamos a redactar ahora una Biblia para dar soluciones a todo lo que es posible que ocurra en el futuro». (de El libro negro del emprendedor, Fernando Trias de Bes, Urano, 2007, 9788496627260).